El rumbo económico en Las Antillas parece mantener una
constante, ha pasado de una estructura mayoritariamente azucarera a una estructura donde ahora destaca la industria
turística, entre otro tipo de explotaciones.
Al menos, esa es la
conclusión general a que se puede arribar tras leer el libro El Caribe: procesos económicos en
perspectiva históricadel doctor en ciencias históricas Oscar Zanetti
Lecuona. Es una entrega de la
Editorial de Ciencias Sociales en 2018 que resuma la pericia
del autor, un historiador económico de larga data.
De su pluma han
emergido libros como United Fruit
Company: un caso del dominio imperialista en Cuba (en coautoría), Caminos para
el azúcar (en coautoría), Las manos en el dulce, Los cautivos de la
reciprocidad, Esplendor y decadencia del azúcar en Las Antillas hispanas, entre
otros.Zanetti es un investigador y profesor universitario que incluye la docencia en universidades e instituciones
científicas cubanas y extranjeras.
Preocupado por las
realidades comunes o coincidentes del entorno antillano, las hizo evidentes en
las páginas del libro a que nos referimos, tras decantarlas de la diversidad
geográfica, económica y cultural del archipiélago desparramado por El Caribe.
El libro contiene
tres ensayos. Modernización, auge y
declive de las economías azucareras antillanas, donde analiza las distintas
coyunturas por las que ha pasado la producción del dulce en el área. En él ha
buscado la incidencia de factores como el alto costo de la producción azucarera
de los últimos años, el proteccionismo de
las potencias mundiales, la creciente producción de edulcorantes alternativos y
de otros factores, que han llevado al azúcar a la condición de producto casi
residual en las islas estudiadas.
Dedicó el segundo
ensayo, Los ferrocarriles en El Caribe
insular, a valorar la diacronía de ese medio de transporte en cada una de
las pequeñas naciones isleñas y la sincronía que su comportamiento ha tenido
respecto a la producción azucarera.
Cierra el libro con
el ensayo Variantes de la
industrialización en Las Antillas hispanas entre 1940 y 1990. En él pone de
manifiesto el cambio estructural cuando demuestra el peso de la manufactura
azucarera en cada momento y el triste destino de la mayoría de los emprendimientos
industriales a lo largo del tiempo, que ha jerarquizado a la industria
turística como principal fuente de ingresos.
Es una lectura que
nos coloca ante la realidad de ese crisol cultural que es El Caribe insular:
las islas del azúcar han perdido el dulce.
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